Jaslyn Esquivel Mora
¿Humanos 2.0?
¿Humanos 2.0?
En las últimas décadas la ciencia y la tecnología se han incrementado exponencialmente, a tal punto que se han desarrollado robots con características físicas muy similares a la de los humanos, han sido creados para realizar actividades donde se pone en riesgo la vida o para la actividad cotidiana y social como la de cuidar niños.
Pero, ¿hasta qué punto es esto benéfico para el ser humano? Si hablamos del lado “bueno” los robots vendrían a facilitarnos la vida, realizar las tareas que nos disgustan o para las que no disponemos de tanto tiempo, como cocinar o limpiar la casa vendrían a facilitarnos muchas cosas, nos permitirían dedicarnos a otras actividades o incluso pasar más tiempo con nuestra familia. Los robots creados para realizar las tareas que ponen en peligro la vida humana serían realmente de importancia, las personas no estarían expuestas a trabajan con químicos altamente peligrosos, ni estarían expuestas a caídas o cualquier otro tipo de accidentes.
Mirando el lado “malo” los robots vendrían de cierta forma a aislar a los seres humanos, es cierto que desde que el uso del internet se incrementó y surgieron las redes sociales la forma de relacionarse con otros cambió. Usar un robot para compañía podría ocasionar que la persona se aleje de otras, sobre todo si padece de alguna enfermedad como fobia social. En cualquiera de las dos posiciones, se miran ventajas y desventajas, y está en el ser humano determinar hasta qué punto permitirá que su vida sea manejada por un robot.
También si lo analizamos desde el punto de vista industrial los robots vendrían a sustituir a los seres humanos debido a su precisión, a su capacidad de realizar tareas programadas, además de no necesitar un salario ni un seguro laboral, “se repararía la pieza dañada” podrían llegar a pensar algunos, aunque también por mucho que haya avanzado la tecnología, muchos de los movimientos y la capacidad de reaccionar ante un estímulo diferente al programado, los robots no son aún capaces de sustituir a los seres humanos.
Si bien son un gran avance, se debe analizar hasta qué punto se desea llegar con ellos, cuales serán sus capacidades y su utilidad en nuestra vida. Estamos seguros de que traerán grandes beneficios para la humanidad pero también se deben ver los efectos contrarios que nos guste o no, presentarán también. Entonces, ¿los robots se están humanizando o nosotros nos estamos haciendo más artificiales?
Diana Fallas Montero
¿Estamos progresando, o se nos ha salido el mundo de las manos?
A lo largo de la historia de la humanidad, los seres humanos, utilizando la gran capacidad que tenemos, hemos ido poco a poco avanzando. Mientras los primitivos buscaban refugio (cuevas), ideaban maneras para cazar animales, y mediante el descubrimiento del fuego lograron maneras de sobrevivir; y así las generaciones siguientes se caracterizaban por idear diferentes formas de satisfacer las necesidades básicas; sin embargo en los últimos siglos el gran avance que lograron las civilizaciones pasadas, y todo el conocimiento que nos han heredado, han hecho que nosotros perdiéramos la perspectiva, que se basaba principalmente en vivir, sobrevivir. Pero ahora se nos ha olvidado eso y hemos creado y creado, y ya no es para satisfacer nuestras necesidades básicas; sino que se crea por crear, sin importar la naturaleza, es decir hemos establecido un mundo tan artificial que ya no valoramos nuestro origen, la naturaleza y el medio ambiente.
Por supuesto que el progreso de los humanos es de suma importancia, es muy valioso el conocimiento que hemos adquirido a través de nuestros primeros antecesores hasta la época actual, ya que es en este siglo especialmente es cuando más pensante se ha hecho nuestra la sociedad; el inconveniente surge aquí, pues aplicamos nuestro conocimiento para elaborar maquinas principalmente, y a estas les damos fines distintos, sin embargo todas se enfocan prácticamente en uno solo: ahorrarnos las tareas de realizar algún trabajo en específico.
Hemos olvidado lo maravilloso que es el don de la vida, y hemos “jugado” a dioses inventando miles de cosas pretendiendo darles cualidades humanas para que simplemente nos faciliten la vida. La robótica es el ámbito que mejor ejemplifica esto, ya que los recientes avances en esta área buscan arduamente crear seres capaces de realizar trabajos “humanos”, incluso han pensado en incorporarlos en campos como la medicina. La cirugía robótica surgió principalmente para evitar los errores humanos en cuanto a la realización de las cirugías en humanos, pero podríamos pensar, ¿si ocurriera un fallo mecánico, quien sería el responsable por la vida humana perdida?
También en otras áreas, tales como el cuido de adultos mayores, discapacitados y niños. Un ejemplo referido a este tema es el robot HERB, quien está siendo desarrollado por Carnegie Mellon en colaboración con los laboratorios Intel de Pittsburgh. Estos han trabajado en dicho robot, planeando que en un futuro no muy lejano este pueda atender a ancianos y discapacitados. Esto podría tener ciertas ventajas o beneficios; sin embargo como consecuencia podría causar graves daños a nuestra naturaleza.
Hemos pasado de querer satisfacer necesidades nuestras, a simplemente lujos, llenarnos de cosas buscando la felicidad en estas. Sin embargo todo esto nos ha conducido a excedernos, pasar de las necesidades para facilitarnos tareas, a simplemente crear algo para que nos sustituya y no tengamos que realizar ningún esfuerzo para nada.
Yo pienso que hemos sobre pasado el límite, ¿Hasta qué punto queremos no hacer nada? ¿Queremos que nos hagan todo? ¿Y cuándo los robots lleguen a ser autosuficientes? ¿Podremos vivir con ellos, o de cierta manera hemos creado objetos-máquinas que llagaran a remplazarnos? ¿O simplemente queremos alejarnos de la sociedad, de relacionarnos con las demás personas, y solo vivir con máquinas?
Stephanie Mata Bonilla
Humanos 2.0: “Realidad intrigante”
El mundo de la tecnología cada vez más busca la manera de abrirse horizontes y procurar que se logre experimentar con más productos novedosos, uno de ellos son los increíbles robots.
La idea de robot es concebida por muchos por un ser con características no personales, el cual funciona por medio del mecanismo de la programación, esto quiere decir que a diferencia de un ser humano un robot no posee gracia, voluntad propia para realizar sus tareas y mucho menos personalidad, cosa que muchos de los especialista en robótica pretenden lograr en un futuro muy cercano.
Es interesante la forma en la que suena esta frase “Humanos 2.0”, ¿Será que remite a un nuevo estilo de vida humano o robótico?, con esto se pretende aludir al simple hecho de la capacidad que la tecnología posee ante nuestras miradas y que muy pronto los robot que están siendo fabricados en la actualidad poseerán más y mejores capacidades que el ser humano, pero ¿Esto querrá decir que el hombre será reemplazado por los robots?, o que, ¿Los humanos serán convertidos en robots?
Hay muchas maneras de interpretar esta realidad que nos acecha, no se sabe que nos espera, mientras estaremos a merced de los avances tecnológicos y sus consecuencias ya sean para bien o para mal en la humanidad.
Si bien se sabe el objetivo de la creación de los robots es para facilitarle la vida al ser humano, sería como una especie de buen compañero, para nadie sería una molestia que un robot haga todos los quehaceres del hogar permitiéndole a la persona dedicarse más tiempo libre para disfrutar, por un lado esto sería como utilizar a los robots como mulas de carga para que ellos hagan el trabajo del hombre. Profundizando aún más en la temática, toda esta situación a la que se vería expuesto el ser humano sería una clase de aprensión, es decir, el sólo hecho de pensar en tener un robot a las espaldas de una persona siguiéndole durante todo el día como un tipo de “sirviente” se convertiría en una clase de trauma o incapacidad de una persona de seguir con su vida rutinaria.
Los especialistas pretenden que la relación entre un robot y un ser humano sea de la mejor manera posible ya que lo que se quiere es incorporar a estos maravillosos objetos de la tecnología a la realidad del ser humano. Desde luego es una tarea muy difícil tratar de modelar un robot de tal manera que sea exactamente igual al ser humano, ya que el hombre posee una capacidad de razonamiento infinita y sus movimientos son propios de la evolución a la que este ha sido expuesto durante largos años, tratar de introducir todas esta características en un robot será un dolor de cabeza para todos aquellos especialistas quienes en estos momentos luchan por hacer esta fantasía en una realidad, pero su finalidad más que todo se enfoca en convertir al robot en un humano perfecto para así lograr transmitir empatía en vez de rechazo por la forma en que la sociedad percibe este tipo de cosas. Pero el asunto es, ¿Será que el hombre está preparado para convivir de esta manera con un robot? Conforme los hechos vayan sucediendo se logrará responder a tan intrigante pregunta y todos los enigmas poco a poco se irán armando para descifrar esta realidad.
Por otro lado es fascinante ver como un tipo de tecnología como esta se vaya pareciendo más a un humano de verdad desde sus facciones hasta sus componentes. Tal es el caso de HERB un robot que está siendo fabricado para atender ancianos y discapacitados, a través de este tipo de cosas es que las personas se logran dar cuenta de la forma en cómo ha evolucionado el mundo, que tan ilimitado puede ser y que le traerá en el mañana. Entre las funciones de HERB es el de manipular objetos que han sido almacenados en su memoria, lo más increíble es que este posee un dispositivo láser de movimiento, el cual le permite detectar a una persona que se encuentre cerca de él para así evitar chocar contra ella, desde luego está constituido por una video cámara la cual simula la acción que tiene el ser humano de ver los objetos por medio de la vista, además de tener un brazo robótico el cual está constituido por cables que asemejan a los tejidos humanos. Basta esto para decir que todo lo que puede ser producto de la imaginación del hombre cueste lo que cueste se está haciendo realidad poco a poco.
Son intrigantes todos estos acontecimientos y más aún el tema sobre la moral en los robots, quien iba a decir que un objeto controlado pudiera tener opinión ante los demás, que su forma de expresarse y de ver el mundo fuera tan real como la de un ser humano.
Muchas y otras cosas son las que permiten a este mundo girar de la manera en que lo está logrando, nadie sabe que será del ser humano y si los robots tomarán el poderío del planeta, mientras las personas seguirán esperando, algunos muy ansiosos y otros un tanto preocupados de que la tecnología se salga de las manos del hombre y cobre vida ante un mundo de relaciones interpersonales.
Pablo Andrés Zúñiga Acedo
Chris Wiilis (2010) explico: ¨Androide es el nombre que se la da a un robot antropomorfo, es decir, que tiene forma o apariencia humana. Y además imita algunos aspectos de su conducta de manera autónoma. Un robot es una máquina o ingenio electrónico capaz de manipular objetos y realizar operaciones antes reservadas solo a las personas. El robot humanoide es aquel que se limita simplemente a imitar los actos y gestos de un controlador humano, por lo que no es un verdadero androide, propiamente dicho. La palabra cyborg se forma a partir de las palabras cyber (netics) organism (organismo cibernético) y se utiliza para designar una criatura medio orgánica y medio mecánica, generalmente con la intención de mejorar capacidades del organismo utilizando tecnología actual.¨
La actitud de base entre el público frente a los androides varía en función del bagaje cultural que posea dicho público. En la cultura occidental la criatura humanoide, fabricada casi siempre por un sabio, es con bastante frecuencia un monstruo que se rebela contra su creador y en ocasiones lo destruye como castigo por su orgullo; y el primero de los cuales no es necesariamente el monstruo de Frankenstein de Mary Shelley. Bien que dicho monstruo sea fácilmente el más famoso.
En otras culturas las reacciones pueden ser bastante diferentes. Un ejemplo meritorio es la actitud japonesa faz a los androides, donde el público no teme la antropomorfización de las máquinas, y aceptan por lo tanto con menos problemas la idea que un robot tenga apariencia humana, para poder así interactuar más fácilmente con seres humanos.
Podríamos decir desde un punto de vista más objetivo que los androides, como la mayoría de las cosas, tienen su pro y su contra. Una de las opiniones que más se exponen a favor de estos es la manera en que pueden facilitar ciertas actividades que requieren un gran esfuerzo por parte de los seres humanos, claro está que, por esta razón, serían muy solicitados principalmente en la zona de la industria, sin embargo, esto nos lleva a observar el lado negativo de los androides. Primeramente podemos apuntar el hecho de que muchas personas pueden perder sus empleos al ser sustituidos por estas máquinas, lo cual generaría gran cantidad de pobreza y posteriormente una posible crisis debido a la ruptura del circulo económico que ha generado el capitalismo.
Por otro lado tenemos la ironía de que si llegamos a utilizarlos demasiado con la excusa de liberarnos de nuestros quehaceres cotidianos, estaríamos volviendo, de cierta manera, esclavos de ellos ya que sin su ayuda no seríamos tan autosuficientes como lo somos ahora.Esta última razón puede tener un impacto menor, pero para ello se necesitaría dar cierta educación a la población consumidora, lo cual resultaría ciertamente un poco complicado.
La introducción de androides, por ende, puede resultar un gran aporte a la humanidad, pero deben hacerse estudios cuidadosos de las repercusiones que estos puedan llegar a tener ya que al igual de grandiosas, pueden ser devastadoras.